MET Gala 2018: religión y glamour
El First Monday of May es casi un feriado en el mundo de la moda. Ese día, el Museo de Arte Metropolitano de Nueva York se vuelve el escenario que congrega a la crema y nata del arte, moda, cine y música internacional. La Gala del Met es un derroche de atrevimiento y lujo, tanto por la temática de los atuendos de los invitados –ideada año tras año por Andrew Bolton, jefe del Costume Institute y por la gloriosa Anna Wintour-, como por su recaudación: 12,5 millones de dólares el año pasado.
En la versión 2018, que se llevó a cabo el 7 de mayo, la relación entre moda y religión fue el punto de partida para los looks más controvertidos, en el marco de la muestra artística “Cuerpos celestiales: la moda y el imaginario católico”, que fue -en realidad- el verdadero motivo detrás de esta delirante convocatoria.
El evento reunió a 600 invitados que desembolsaron encantados casi 30 mil dólares por estar ahí. Las celebrities no pagan, pero se roban todas las miradas. Para muestra, varios botones.
Blake Lively: quizás el look más estremecedor de la noche. La actriz de Gossip Girl llegó con un vestido Versace tan ostentoso –en color, forma y, sobre todo, peso- que no le permitió llegar hasta la gala en auto y tuvo que hacerlo en un minibus privado. Su confección tomó 600 horas de trabajo. No quiso pasar inadvertida y lo logró.
Rihanna: ella sí fue de alto impacto. Tanto, que sacó chispas en el Vaticano. Su alabado diseño de Maison Margiela que sugería la indumentaria papal era completamente provocador.
Priyanka Chopra: la diva de Bollywood fue sinónimo de elegancia con su vestido strapless de terciopelo carmesí Ralph Lauren, combinado con una malla de oro que tapaba su cabeza y hombros al puro estilo de las cruzadas medievales.
Sarah Jessica Parker: la inolvidable Carrie Bradshaw no dejó indiferente a nadie con su vestido Dolce&Gabbana coronado con un tocado que emulaba a un pesebre.
Alessandro Michele, Lana del Rey y Jared Leto: este trío decidió emular a nada menos que la Santísima Trinidad con sus looks de Gucci.
Katy Perry: bastante apegada a las reglas resultó ser la joven cantante, que ante el llamado de inspiración católica, optó por literalmente portar unas alas de ángel con su diseño de Versace.
Madonna: la imbatible reina del pop ya es una experta en la estética católica. Esta vez, de la mano de Jean Paul Gaultier, apostó por el culto al gótico.
Cardi B: embarazada y de la mano del diseñador Jeremy Scott apareció la diva del Bronx, con un muy barroco diseño de Moschino inspirado en la Virgen.
Jennifer Lopez: a contracorriente de la tendencia XL imperante, J.Lo lució su nueva melena midi, junto a larguísimas pestañas y un vestido de piedras y plumas de Balmain.
Anna Wintour: se rumorea que esta sería la última Gala Met a cargo de la editora de la revista Vogue, por lo que no perdió la oportunidad para lucirse con unos Manolo Blahnik bajo un vestido blanco y plateado de tul y pedrería de Chanel.
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